lunes, 19 de octubre de 2009

Pasos de gigante.


Me monto en el tren y una bocanada de aire caliente me azota la cara.
Cuento los asientos libres: 8. Hoy es día 19, por lo tanto, 9 +1= 10, 1+0 = 1. Y como cada mañana después de hacer el primer cálculo del día, me siento en el asiento correspondiente: hoy me toca el primero de los 8 que están vacíos...
¿Os imaginais lo divertido que sería si todo el mundo hiciese el mismo cálculo al meterse en el tren? ¡¡Todos aquellos que entrasemos a la vez correriamos ansiosos hacia el primer asiento!! Nos tocaria pelear con "la gorda del bolso de rayas", con "el ejecutivo estresado con demasiada colonia y gesto de enfadado", con "el chico que lee su libro de autoescuela" y con "la profesora de dibujo que siempre lleva zapatillas bonitas"! Sería tan absurdo y tan curioso...
La pena es que hoy, una vez más, he corrido sola...pero estoy segura que llegará el día en el que alguien calcule conmigo...

Por suerte, hoy el trayecto se me ha hecho corto ya que iba pendiente de las miles de conversaciones que mantenia el ejecutivo con nosecuantas personas. Debían ser personas muy aburridas, porque ninguna de ellas le ha hecho cambiar su característico gesto.Por eso mismo me ha sorprendido que una persona tan seria llevase tan peculiar sonido de movil..lo mismo el papel de ejecutivo es tan solo un disfraz y en realidad es una persona alegre y divertida...
O alomejor en realidad es asi y le encanta llevar la vida tan ajetreada que lleva. Una llamada cada cinco minutos. Sacar periodico, meter periódico. Navegar en internet con su agenda electrónica. Un sudoku.Revisar el informe, la corbata, más llamadas, bajar del metro, conocer a mil personas, llegar a la oficina, 5 reuniones, 7 clientes, 2 despidos, 3 cafés, firmar contratos con 1 multinacional y por último de nuevo al tren para llegar a su casa y alardear ante su mujer de sus reconocidos y grandes méritos...


-No me gustaria nada ser "el ejecutivo estresado con demasiada colonia y gesto enfadado"..dijo Anelie
-¿Porque? Si Parece un hombre con éxito en los negocios, ocupado y con una vida predecible pero emocionante y activa no?
-Sí, pero no es feliz. Vive tan deprisa que no puede pararse a observar nada con calma.
-¿Entonces para ser feliz hay que vivir despacio?
-Simplemente hay que observar e ir dando pasos pequeñitos que vayan satisfaciendo todas tus necesidades, de las más básicas a las más complejas y que te hagan feliz.
Así, con esos pasitos, por muy pequeños que parecieran, cuando pase el tiempo te darás cuenta de que has llegado tan lejos como si llevarás los zapatos de un gigante.
No puedes obsesionarte con que tus logros sean conocidos por todo el mundo o con poder alardear de ellos. Porque al final acabarás con los zapatos desgastadisimos y sin haber avanzado nada. Reflexionó Anelie...



Anelie piensa que siendo feliz y haciendo feliz a los demás puede llegar lejos, y sino que se lo digan al gnomo que con tanto cariño cuidaba el padre de Amelie en el jardín. Ahora se recorre el mundo y sin ebargo nunca tuvo ninguna aspiración más alla que la de estar plantado y quieto rodeado de hierba, transmitiendo felicidad y dejandose cuidar.